Los profesionales de hoy, técnicamente cualificados, se enfrentan al desafío de estar preparados para afrontar entornos de trabajo que cambian continuamente. La aparición de nuevas líneas de desarrollo profesional, las profesiones emergentes y la velocidad a la que se mueven las empresas con motivo de la globalización, ha provocado que las empresas demanden características o habilidades en los profesionales cada vez más esenciales. Todos nos hemos preguntamos cómo podemos mejorar nuestra carrera profesional. Nuestras habilidades técnicas nos posicionan, sin embargo, sabemos que ya no son suficientes para impulsar o relanzar nuestra carrera profesional. Una persona con grandes conocimientos técnicos, no siempre es capaz de desarrollarlos en equipo o no siempre consigue comunicarlos de forma asertiva. Las habilidades duras o hard skills te posicionan, pero las habilidades blandas o SOFT SKILLS te consiguen éxito en los proyectos.