No es nada extraordinario, de hecho le pasa al 85% de las personas. Según informa la Sociedad Española para el Estudio de la ansiedad y el Estrés, incluso un 2% de este grupo llega a manifestarlo de forma extrema (glosofobia). Así que puedes pensar que crear conferencias memorables es algo imposible y alejado de tu realidad.
De hecho, ¿te has preguntado cómo afecta esta percepción a tu vida personal y profesional?
Hablar en público implica atender a diversas variables:
>> El manejo cognitivo de la información
>> La verbalización fluida de contenidos
>> Saber mantener una postura corporal
>> Mantener un volumen de voz incrementado
>> Iniciar un gasto extra de recursos energéticos
Es cierto es complicado y requiere práctica deliberada, por esa razón te propongo las claves imprescindibles que puedes utilizar en tu próxima experiencia:
1. Interpreta tu estrés como un aliado que te activa. Cierto grado de ansiedad es normal a la hora de hablar en público e incluso como dice Kelly McGonigal puede ayudar a la persona a estar más preparada para afrontar la situación.
2. Comienza a elaborar tu contenido con un mapa mental.
3. Elabora un mensaje pegadizo que resuma tu conferencia. Ésta será tu ancla, úsala las veces que necesites.
4. Estudia y analiza el ADN de tu audiencia. ¿Qué quieren?, ¿a qué han venido?, ¿que necesitan?
5. Prepara tu presentación pensando en tu audiencia, ellos tienen que ser el centro del proceso y piensa que vas a aportarles valor.
6. Arranca con sorpresa, una historia personal, una frase impactante, una pregunta poderosa. Si en el primer minuto y medio no ha pasado nada, ese tiempo ya no vas a recuperarlo y probablemente a tu audiencia tampoco.
7. Construye tu conferencia siguiendo una estructura en diferentes pasos y recuerda a tu audiencia, de vez en cuando, por dónde vamos.
8. Empareja datos racionales con historias emocionales, así como suena.
9. Trabaja tu exposición oral con recursos imprescindibles: pausa, tono, ritmo, entonación.
10. Añade unas gotas de humor, unas gotas…
11. Prepara un resumen al final y una frase de cierre, es lo único que debes memorizar.
12. Graba tu conferencia antes de impartirla.
13. Escúchate con autocompasión profunda y repite las veces que sea necesario.
14. Llega 15’ antes que los demás, hazte con la sala, prueba todo lo que necesites y recibe a la gente con tu mejor sonrisa.
A lo largo del año imparto más de 300 horas de formación en diferentes formatos, te aseguro que sigo siempre estos principios y siempre me han dado resultado.
“Las personas olvidarán lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir.” Maya Angelou
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Muchas grancias, Manel.
Unos consejos muy prácticos y eficientes.